Conexión con el pasado: Las celebraciones evocan recuerdos y tradiciones, conectando a los residentes con su historia personal y familiar.
Sentido de pertenencia: Al compartir momentos especiales con otros residentes y el personal, se fortalece el sentimiento de comunidad y se reduce la sensación de aislamiento.
Estimulación cognitiva: Las actividades relacionadas con las celebraciones, como decorar, cocinar o participar en juegos, estimulan la mente y ayudan a mantener las habilidades cognitivas.
Bienestar emocional: La alegría, la risa y el compartir emociones positivas durante las celebraciones tienen un impacto muy positivo en el estado de ánimo y la autoestima.
Mejora de la calidad de vida: Las celebraciones enriquecen la vida diaria y contribuyen a una mejor calidad de vida en general.
Cumpleaños: Cada cumpleaños se transforma en una ocasión única, donde los homenajeados son el centro de atención.
Además de la tradicional tarta y los regalos, se organizan pequeñas fiestas con música, baile y la compañía de familiares y amigos.
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