Como cada año en estas fechas, el Belen Monumental de Macael abre sus puertas para el disfrute y admiración de todos los lugareños y visitantes que quieran apreciar la belleza y majestuosidad de ésta gran obra.
Nosotros no podíamos ser menos asistimos varias veces.
¡Comenzamos la visita!
A Emilio le llaman mucho la atención las pequeñas coles y lechugas que hay sembradas en los huertos en miniatura del Belén.
Observamos curiosos los habitantes que se enconden en cada una de las casas y rincones de este pequeño pero,a su vez, grandioso pueblo.
Las luces, el decorado, la variedad de figuras...¡Todo nos llama la atención!
y llegamos al rio de los deseos...
...y Pepe no puede resistirse a lanzar una monedita y pedir su deseo
¡Esperamos que se cumpla!
Antes de irnos, nos invitan a un "chupito" de zumo y unos dulces de Navidad para volver a casa con un muy buen sabor de boca.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y NOS VEMOS EL PRÓXIMO AÑO!!!
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