Nos encanta pasar las tardes de verano fresquitas y divertidas, así que sin pensárnoslo dos veces nos pusimos el bañador y las chanclas y nos lanzamos a la piscina.
Disfrutamos, nadamos, y realizamos ejercicios en el agua muy beneficiosos para la salud.
A Judith le gusta el chorro de agua para relajar sus cervicales.
No faltaron ideas para poner en práctica en el agua, y sin ganas y con los dedos arrugados nos despedimos hasta el próximo chapuzón.