martes, 27 de febrero de 2018

SENDERO DE SERÓN

Ayer, lunes 26 de febrero, un grupo de residentes junto con la Educadora Social fuimos al sendero de Serón, una actividad organizada por Cruz Roja y en la que tuvimos la ocasión de recorrer el pueblo de Serón y conocer un poco más acerca de su historia.

Arrancamos nuestra visita desde la plaza del pueblo, en donde aprovechamos para conocernos un poco y hacernos unas fotos juntos.


Desde la plaza del pueblo, empezamos a subir y llegamos a la primera parada de nuestro recorrido: la Iglesia de la Anunciación.







Desde ahí, nos dirigimos hacia abajo y tuvimos la oportunidad de visitar el secadero de jamones más antiguo de todo el pueblo.




Allí nos explicaron todo acerca del proceso de curación del jamón y nos guiaron por todas las cámaras frigoríficas para enseñarnos la enorme cantidad de jamones y paletillas que tienen allí.








Cuando salimos del secadero de jamones, volvimos a subir para arriba y esta vez nos dirigimos a ver el Castillo.




Nos lo tuvimos que pensar un poco para subir porque ¡vaya cantidad de escaleras!




¡Pero logramos llegar hasta arriba sin ningún problema!





Y mereció la pena porque las vistas desde arriba eran espectaculares.



Tras la visita al Castillo, nuestra siguiente parada fue la Ermita de los Remedios.





A la salida nos encontramos con Encarna, una auxiliar de la residencia que paseaba por allí, y aprovechamos para inmortalizar ese momento frente a la ermita.


Después de la visita a la ermita, nos dirigimos hacia la quesería "Seronés Artesano".


Nos hicieron una breve visita guiada para explicarnos el proceso de fabricación de los diferentes tipos de quesos que elaboran allí.





¡Y algunos no pudieron evitar caer en la tentación de llevarse uno... o dos!


Aprovechando que estábamos al lado, tras la visita a la quesería visitamos la Abaceria, una tienda que se dedica a la venta de productos artesanos y ecológicos, entre otras muchas cosas.






Y para terminar el día...



Compartimos unos aperitivos todos juntos en los que no podía faltar el jamón y el queso, entre otros.

¡Y eso fue todo, que no es poco! Pasamos un día inmejorable, visitamos muchos lugares, conocimos gente nueva y compartimos muchos momentos de risas que esperamos repetir muy pronto.

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