CERRAD LOS OJOS Y DEJAD LA MENTE EN BLANCO POR UN MOMENTO
En esta tarde de verano, tan calurosa, se transportan al lugar donde veraneaban, la playa, a sentir la brisa marina, mojarnos un poquito los pies y observar el mar azulón en calma.
Cerramos los ojos, respiramos profundamente y nos imaginamos en la orilla del mar, escuchando las olas y sintiendo como acarician nuestros pies.
Respiramos aire por la nariz y expulsamos por la boca, tomando conciencia de nuestra respiración y de nuestra posición corporal.
Cada uno de ellos, se imagina en las playas que ellos visitaban con su familia dibujando una sonrisa y recordando un bonito momento de paz y relajación.
Se concentran tanto que por un momento piensan que están allí.
Volvemos a la realidad, abriendo lentamente los ojos y movilizando las articulaciones de manera relajada.
Esta actividad ha tenido mucho éxito, nos confirman que se han relajado profundamente y que tendría que repetirse diariamente.
SI ES QUE NO HAY NADA MÁS GRATIFICANTE QUE VIAJAR A TIEMPOS ATRÁS CON NUESTRA IMAGINACIÓN.
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