¡¡¡CON FLORES A NUESTRA VIRGEN!!!

Como buenos cristianos en mes de Mayo, no podían faltar en nuestra residencia los rezos a nuestra Virgen y las canciones de Mayo a María.

Este año, nos hemos superado creando nuestra propia Virgen del Rosario a nuestra imagen y semejanza, para poder tenerla siempre cerquita cuando la necesitamos.

Comenzamos creando unas flores exquisitas con cartulina, que acompañaran a la imagen de la Virgen...

 

¡tan bonitas como ella!

Nuestros manitas, crean un marco con cañas al que posteriormente se le añadirá una red, que servirá de soporte para nuestras flores

Por cierto, Antonio, como buen pescador, cose a mano una red para el marco...

¿Que os parece?

Por último, las mujeres, tan primorosas, colocan con delicadeza las flores en el marco.

poco a poco va resultado un mosaico de rosas de lo mas divertido y original.

A su vez, Consuelo, pinta con esmero y pasión, a su querida patrona: LA VIRGEN DEL ROSARIO...

y su ornamental corona, por supuesto

Con tela metálica damos forma a la que será la falda de la Virgen y la vestimos con telas y flores...

le damos forma a la cintura y...

¡Éste es el resultado!

¡Nuestra propia imagen para nosotros solitos!

¡GUAPA, GUAPA Y GUAPA!

Inaugurada nuestra magestuosa Virgen, damos paso a la obra teatro-religiosa que nos han perparado nuestras profesionales, para conocer la historia de la patrona de Macael

Mirad, Mirad...

-Cuenta la Biblia, que hace 800 años, en un pueblecito de Francia, se encontraba Santo Domingo de Guzman en su capilla realizando sus rezos...

Cuando de pronto, una luz misteriosa hizo presencia, apareciendose en su resplandor una Virgen con un rosario en la mano

La Virgen, le dijo a Santo Domingo que queria hacerle un preciado regalo por sus buenas labores en la tierra y sus buenos actos: le enseñría a rezar el rosario.

De ese modo, Santo Domingo de Guzman, emocionado y agradecido, se arrodillo junto a su Virgen y juntos comenzaron a rezar...

Dios te salve Maria, llena eres de gracia...

Una vez aprendido el rezo del Rosario, la Virgen le encomendo al Santo una misión: debía enseñar y mostrar el rezo del rosario a todos los hombers de buena fe.

Por aquellos tiempos, se estaba librando una batalla entre Francia y un pueblo invasor. Santo Domingo, pensó que el rezo del rosario ayudaria a que sus soldados vencieran la batalla. 

Y así lo hizo: los soldados aprendieron a rezar el santo rosario, saliendo victoriosos en la batalla.

Tras esta maravillosa actuación, demostramos lo que sabemos y, gracias a nuestra amiga Ani rezamos todos juntos el Santo Rosario con gran fervor.

Sin olvidarnos de dar gracias y pedir para nosotros y los nuestros.

Todos queremos acercarnos a la que será, desde el día que nuestras manos empezaron a darle forma, la que guarde y  cuide de nosotros y de nuestro centro

 

¡¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!!!